domingo, febrero 05, 2006

Baluartes de la Paz

En 2005, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero en su primera intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas propuso “una alianza de civilizaciones entre el mundo occidental y el mundo árabe y musulmán”. Kofi Annan, acogiendo la propuesta, nombró como copresidente del grupo de Alto Nivel que la ha de desarrollar, al español Federico Mayor Zaragoza. La semana pasada Rodríguez Zapatero y Mayor Zaragoza coincidieron en nuestra ciudad. El ex director de la UNESCO abordó el jueves en una conferencia la necesidad de promover una cultura de paz y de diálogo entre civilizaciones frente a aquellos “pragmáticos” que entienden la palabra como debilidad, la tolerancia como imposición y sólo proponen el lenguaje último de la confrontación y el conflicto para la resolución de problemas. Educación, respeto, diálogo, rechazo a los dogmatismos y a la prepotencia, fueron las claves de su discurso. El viernes el presidente del gobierno participó en un acto en el Palacio de Deportes. Si bien los temas de actualidad política son otros, en su intervención no dejó de referirse a la pobreza en el mundo y a la necesidad de promover mayor igualdad y justicia entre los pueblos. Reiteró la promesa de alcanzar el 0,5% del PIB en ayuda al desarrollo al final de la legislatura, para llegar al 0,7% en los próximos cuatro años. Hace apenas un mes que Gorbachov, acompañado de una larga lista de políticos y ex dirigentes, celebraron una reunión de alto nivel en la Alhambra debatiendo y apoyando la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones. El propio Tony Blair ha manifestado su respado al proyecto. Sin embargo, a pesar de esta serie de apoyos, muchos expresados en nuestra propia ciudad, todos recordamos cómo el Partido Popular criticó ferozmente y ridiculizó una iniciativa española que ahora forma parte prioritaria de la agenda de Naciones Unidas y que representa la esperanza de un futuro de convivencia y en paz. Esta actitud de confrontación persiste hoy en día a pesar del consenso internacional al respecto. Creo necesario que este partido no puede tardar más en implicarse en este esfuerzo. Al margen de los partidos, es el momento de que los ciudadanos y los pueblos nos impliquemos en construir un futuro en paz y concordia, en alcanzar el único futuro posible. No dejemos que los “realistas” de todos los colores, partidos y países que nos lleven a la guerra, a cualquier guerra, marquen la agenda internacional. No todas las políticas son iguales y no sólo los gobiernos pueden cambiar nuestro entorno y el mundo. “Nosotros los pueblos” somos los únicos actores válidos del cambio en nuestras conciencias y en las de nuestra comunidad. En palabras de Zapatero: “Cayó un muro. Debemos evitar ahora que el odio y la incomprensión levanten otro”. La constitución de la UNESCO establece que “puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”.